jueves, 17 de junio de 2010

Cicatrices de Amor

En un día caluroso de verano un niño decidió ir a nadar en la
laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se
tiró en el agua y nadaba feliz. Su mamá desde la casa se asomó por
la ventana, y vio con horror lo que sucedía.

Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que
podía. Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá. Pero
fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus
brazos. Justo cuando un caimán le agarraba sus piernitas. La mujer
tiraba determinada, con toda la fuerza de su corazón.

El cocodrilo era muy fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada
y su amor no la abandonaba. Un señor que escuchó los gritos se
apresuró hacia el lugar con una pistola y
mató al cocodrilo.

El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún
pudo llegar a caminar. Cuando salió del trauma, un periodista le
preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus
piernas. El niño levanto la colcha y se las mostró.

Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo:
"Pero las marcas que usted debe de ver son estas". Eran las marcas de las
uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "Las tengo porque
mamá no me soltó y me salvó la vida".

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